lunes, 8 de junio de 2009

CIDH condena genocidio indígena en Perú

08 de junio 2009. - La Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) condenó este lunes el genocidio indígena que se produjo en Bagua, al norte de Perú, donde el fin de semana efectivos policiales llevaron a cabo una sangrienta represión tras una protesta indígena, la cual dejó saldo de 47muertos.

La CIDH instó al Estado peruano a "esclarecer judicialmente estos hechos de violencia y reparar sus consecuencias", según indicó el organismo autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA).

Asimismo, la CIDH pidió al Estado garantizar el acceso a la salud a todos los ciudadanos, ya que según los informes que ha recibido gran cantidad de indígenas heridos no han conseguido ser atendidos en los centros hospitalarios de Bagua.

Los sangrientos choques se produjeron cuando la policía intentó recuperar a la fuerza una carretera en Bagua tomada por los indígenas, en donde varias etnias indígenas de la amazonia peruana protestan, desde el pasado mes de abril, contra decretos que consideran pueden hacerles perder sus tierras en beneficio de empresas petroleras, mineras o madereras.

La crisis de las protestas se agravó el pasado viernes debido a que el pleno del Congreso del país suramericano aplazó el debate sobre el decreto 1090 o Ley Forestal y de Fauna Silvestre, que forma parte de una decena de leyes que los indígenas reclaman al Gobierno central sean derogadas.

De ésta manera, la CIDH llamó a las partes a un diálogo para buscar una solución que respete los derechos humanos.

Después de la jornada sangrienta donde la desmedida arremetida policial, además de los 47 muertos, dejó saldo de 93 heridos, el Gobierno de peruano, encabezado por el presidente Álan García impuso un toque de queda en las provincias de Bagua y Utcubamba, en la Amazonia peruana.

El presidente de la Asociación de Comunidades Nativas de la Amazonia, Alberto Pizango, señaló con asombro que "no se esperaban esta reacción y mucho menos este ataque aéreo y terrestre".

Pizango afirmó que las fuerzas gubernamentales usaron armas de guerras, "como si nosotros fuéramos delincuentes, por ello los pueblos indígenas denunciamos este hecho genocida", pues habían llevado adelante por 45 días una protesta pacífica".

Al ordenar el toque de queda, García señaló que los indígenas "no son ciudadanos de primera clase. No vamos a sobreponer los intereses de estos indígenas por encima de los de 28 millones de ciudadanos".

En entrevista concedida a teleSUR, Pizango dijo que "esta es una maniobra para acallar los genocidios y asaltos que ha cometido el Gobierno, por meter bala con armas de guerra a mis hermanos que están allí. Clamamos por la vida, por el derecho a la paz y a vivir tranquilamente".

Agregó que "el gobierno de Alan García ha perpetrado la peor matanza de nuestro pueblo en los últimos 20 años". "El presidente Alan García es un genocida".

Pizango también consideró que debe iniciarse la negociación para la solución del conflicto, por lo que solicitó la intermediación internacional ya que "ésto llegó muy lejos, porque la vida no se puede renovar".
fuente: aporrea: www.aporrea.org

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