jueves, 29 de mayo de 2014

El 15 de junio no votaremos por el menos malo

         


                                                                                                                                                                                           
En la primera vuelta, del proceso electoral a la presidencia de Colombia, los ganadores sin lugar a dudas fueron  los habitantes de Taganga y Barú. Estos pueblos, hicieron respetar la consigna: Sin solución no hay votación. La abstención, que en esta oportunidad llega a la cifra record de un 60% sigue castigando a una clase política cada vez más indolente y más cínica, que contó con toda la parafernalia  de los medios de comunicación a su favor  y todo el dinero necesario para emplearlo  en la primera vuelta, sin embargo, ¡300 mil personas más dejaron de votar con relación a las elecciones del 2010. ¡El voto en blanco que estuvo por el orden de los 770.610 votos (5.99 %), es un hecho relevante, en la medida en que no contó con  los espacios  en los medios de comunicación que nos permitiera  dirigirnos a amplios sectores de la sociedad colombiana, tampoco con los recursos económicos que  facilitara el impulso de esta opción. El voto nulo, sigue proyectándose como un gesto de inconformidad. La votación del Polo Democrático Alternativo –Unión Patriótica, fue significativa, casi dos millones de votos y en la capital de la Republica obtuvo la segunda mejor votación con 502.302 sufragios.
Enfrentaremos, la segunda vuelta con el dilema del menos malo ¡Inaudito ¡Hay que elegir a Santos, para salvaguardar la paz, pero no permitió  en los diálogos de La Habana la discusión del modelo económico. Para otros, el menos malo  será Zuluaga, con su discurso pendenciero y  guerrerista  quien afirma que de llegar a la presidencia suspendería inmediatamente los diálogos con las Farc.  La derecha colombiana esta envalentonada, porque piensa que tiene al pueblo colombiana en una encerrona. ¿Cuál será el “caballito de batalla” de la segunda vuelta? ¿Lo del Hacker? ¿Seguirán, radicalizando  al país, ahora, con el tema de los diálogos de la Habana?
Mientras, se inventan otro   zafarrancho, siguen enmudecidos ante  a los problemas cruciales de este país. Guardan reserva, frente al último reporte del Banco de la Republica  que informaba que  la deuda externa  del país había superado los  93.000 millones de dólares en enero del 2014, lo que represento un 23,6% del PIB.Tambien, pasan de agache, ante otro problema que plantea la economía del país consistente en una disminución de las exportaciones colombianas hacia el mercado de los E.U, en un 46,6%, según el Dane. Esta misma entidad se encargaba de señalar que ha habido un incremento en las importaciones, en un 4,2%, esto significa que  en el primer trimestre del año se presenta una balanza comercial deficitaria (El heraldo), todo esto como consecuencia obvia de los tratados de libre comercio. ¿Qué piensan sobre los 14,8 millones de colombianos en el umbral de la pobreza y los 4,7 millones en la indigencia? Estos temas, son los que deben colmar las expectativas del pueblo colombiano y no aplicarle la máxima romana de pan y circo.
Otro tema tiene que ver con las verdaderas garantías políticas para la izquierda y los sectores populares. La Marcha Patriótica se le han aniquilado 48 líderes. El padre Javier Giraldo (Cinep) al respecto mencionaba: “Nosotros decimos que no es que se pueda repetir, es que ya se está repitiendo el genocidio de  la Unión Patriótica. Se  está repitiendo en la Marcha Patriótica”. El gobierno de Juan Manuel Santos ha sido cómplice de este exterminio. La Cinep, recoge 300 recortes de prensa con declaraciones de miembros del gobierno y columnistas estigmatizando a este movimiento. Incluyendo cerca de 400 montajes judiciales. Por otro lado, la violencia contra los sindicalistas no cesa en Colombia. En los tres años desde que se firmó el plan de acción laboral 73  han sido asesinados, todos en el gobierno de Juan Manuel Santos.
Con relación a la paz, ha dicho  Rodrigo Granda: “Quien rompa este proceso de paz de La Habana, sea quien sea el Presidente de la Republica va a tener que pagar un costo político muy grande, enorme, porque este proceso vino para quedarse”. El candidato pendenciero, Zuluaga, ha quedado notificado.