martes, 30 de junio de 2009

LA OEA QUIERE CONDICIONAR LA VUELTA DE ZELAYA A HONDURAS

El intelectual y periodista venezolano Modesto Guerrero destacó la coincidencia de matrices con el golpe en el 2002 a Hugo Chávez y señaló la instigación de empresas farmacéuticas multinacionales, cuyos intereses serían afectados por el gobierno de Manuel Zelaya. “Se necesita que se mantenga la presión internacional y que amplíe la resistencia interna” para derrotar al gobierno de facto, sostuvo Guerrero a P&M.

Con un golpe de Estado, sectores militares, el Congreso y la Corte Suprema se deshicieron del presidente Manuel Zelaya y se alzaron con el poder en Honduras.

Como en Venezuela se nota la operación protagónica de los dueños de multimedios A través de ellos el gobierno de facto intentó justificar el golpe acusando a Zelaya de incumplir la Constitución al organizar una encuesta electoral supuestamente ilegal: Luego utilizaron el Congreso para imponer un nuevo gobierno. La otra matriz similar es la utilización de una renuncia falsa del presidente Zelaya, ¡Hasta la cadena CNN puso en duda tal renuncia!, además denunciada por el Presidente de Honduras desde el primer momento.

Sin embargo, el intelectual y periodista venezolano, Modesto Guerrero, consideró en diálogo con Política&Medios que no se puede acusar a Estados Unidos de haber organizado el golpe. “El imperialismo no tiene siempre las mismas tácticas para enfrentar gobiernos que no le gustan”. No significa que le guste el régimen de Zelaya ni que haya cambiado de naturaleza como dominador, ni siquiera significa que no le gustaría que se consolide el nuevo gobierno de facto, es que esta vez no es el patrocinante, nada más”. Explicó Guerrero que hay otras razones para entender los acontecimientos en el país centroamericano.

“Primero creo que es la reacción inevitable de un sector desplazado del poder en Honduras. Segundo, es la reacción de las tres trasnacionales que controlan el 82 por ciento del mercado de medicamentos de Honduras y que a su vez controlan la importación del 84 por ciento de las materias primas. Tienen el monopolio de los precios internos y ese monopolio estaba siendo dañado, afectado, socavado por el plan de Zelaya para importar medicamentos genéricos, sobre todo de Cuba, muchos de ellos producidos en Argentina, a precios muchas veces más bajos”, sostuvo Guerrero.

En ese sentido, señaló un acuerdo entre las trasnacionales, referentes del Congreso y del Ejército, a partir de dos reuniones donde representantes de la trasnacional Pfeiffer, el Secretario del Congreso, José Alfredo Saavedra, y el general despedido Romeo Vázquez mantuvieron en la capital hondureña, Tegucigalpa.

En ese encuentro, también habrían participado allegados al ex embajador estadounidense en Venezuela, Otto Reich, considerado uno de los instigadores del golpe a Hugo Chávez en 2002. “Hay una vinculación muy complicada. El golpe lo impone un sector militar, como reacción al despido del General y lo legitima el Congreso con ayuda de dos entidades jurídicas, una es el comisionado de DDHH de las Naciones Unidas, Ramón Custodio, la Corte Suprema y el Congreso”, explicó.

Sin embargo, consideró que “el golpe es promovido por una facción del Departamento de Estado o de alguna entidad republicana que es donde está Otto Reich, junto al sector interno militar y político del golpe. La NED es uno de los sostenes del golpe”.

Pero la actuación de Reich no es la única coincidencia con el golpe a Chávez, porque Honduras también se intentó “legitimar el poder golpista inventando una renuncia", la de Manuel Zelaya.

Guerrero, autor de la conocida biografía del presidente bolivariano ¿Quien inventó a Chávez? y titular del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en Argentina, destacó el rol de los organismo regionales e internacionales a la hora de condenar el gobierno de facto.

“Todos los organizamos condenaron el golpe. Es muy curioso, porque incluso organismos que promueven o facilitan golpes, como la OEA, se opusieron. Hay varias explicaciones, primero todos los que son pro yankis se enrolaron detrás de la declaración de Hillary Clinton y Barack Obama. Son disciplinados. Si los norteamericanos no hubiesen dado esa pauta, seguro que se hubiesen quedado callados, como en el año 2002 (en Venezuela), cuando la OEA se quedó callada dos días. Pero lo más importante es que ya existen en América Latina organismos que son más fuertes y más poderosos que a OEA, como el SICA, Petrocaribe, el ALBA, Unasur”, indicó.

A pesar de esto, consideró que el ALBA todavía no tiene la fuerza suficiente como para modificar la relación de fuerzas internas en Honduras y terminar con el golpe. “Para eso se necesita que se mantenga la presión internacional y que se amplíe y profundice la resistencia interna, algo que vemos en crecimiento desde el lunes al mediodía, según cuenta la red de emisoras democráticas Radio Globo Honduras. Los golpistas no van a poder resistir mucho tiempo porque no los va a reconocer ningún gobierno. El riesgo es que la OEA imponga un nuevo estatus de gobernabilidad con injerencia externa para debilitar y condicionar la vuelta de Zelaya”,agregó.

Consultado sobre un avance de la derecha en América Latina, Guerrero aseguró que “hay un corrimiento a la derecha, pero el golpe no es una expresión directa de eso. Hay un corrimiento a la derecha por el lado electoral, no militar. Van a votar a la derecha en Uruguay, en Chile, votaron a un derechista en Sao Paulo, aumentó la votación derechista en Argentina este 28 de junio, a excepción de Pino Solanas y Martín Sabbatella. Pero el panorama no es un continente que gira a la derecha, sino que en algunos países están cansados que les hablen de medidas progresistas y que no las hagan como en Uruguay, Argentina y Chile. En cambio en Ecuador, Bolivia y Venezuela los gobiernos están transformando la economía, entonces ahí es más polarizado, es mas peligroso para la derecha y hacen cosas más graves”.

FUENTE: www.aporrea.org

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