Amenaza a docentes no es hecho aislado
LA CIFRA DE docentes amenazados en el departamento aumentó en 2009 y no comenzó bien 2010. La reubicación del maestro que debe abandonar su cargo es un proceso traumático para él y para sus estudiantes.A la clase de Ciencias Naturales de la Escuela Normal del Magdalena Medio llegará otro docente pero la metodología y enseñanzas del profe Duvián quedaron en cuadernos a medio llenar.
Los de Duvián Rojo, asesinado el 13 de marzo en Puerto Berrío, no son los únicos alumnos que deben esperar por un nuevo profe y pasarán en el mejor de los casos dos semanas hasta que llegue su remplazo.
La situación para los docentes en el departamento no es fácil. En lo que va del año son 30 los que por amenazas han debido abandonar su sitio de trabajo.
Para reubicarlos -faltan cuatro- se debe esperar que su caso sea analizado en el comité de amenazados de su respectiva entidad territorial.
La alteración de la cotidianidad no es menor para quienes se quedan sin su tutor. La discontinuidad termina afectando el proceso educativo de los estudiantes.
Un manto de miedo
Si un docente atiende dos o tres grados con 40 alumnos, sumarían miles los estudiantes perjudicados de paso.
La muerte del Rojo, aseguran directivos de Adida, se debió a la negativa y denuncia del maestro de pagar la extorsión de 50 o 100 mil pesos que bandas de la zona ejercen sobre unos 20 maestros.
En la lista, afirma el directivo Fernando Loaiza, figuran los pensionados, "los que se cree tienen mayor capacidad económica para contribuir con la causa".
Los de Puerto Berrío están temerosos y prefieren no hablar, pero se rumora que algunos pagan su cuota.
Y aunque al comité de amenazados, asegura Álvaro Uribe, representante por la Secretaría de Educación, nunca llegó el docente argumentando amenaza, no son pocas las solicitudes que se reciben.
Salones vacíos
Las razones de las amenazas van desde lo académico hasta orientaciones o posiciones que frente al conflicto impartan a los estudiantes.
El Magdalena Medio no es la única subregión con maestros en la lista del comité. De los 98 amenazados en 2009, 28 llegaron del Bajo Cauca, 22 del Suroeste y 13 del Oriente.
Por esas plazas vacías que dejan no es que otros se peleen, pues según Manuel López, presidente de Usdidea, pueden pasar hasta dos meses ya que "los docentes no quieren ir a asumir ese cargo".
Al enviar un maestro, por esa razón, "no se le dice, para no mandarlo asustado" así como el que es acogido por el comité "llega como maestro, no como un amenazado", asegura Uribe Moreno.
Los que se quedan en ocasiones enfrentan situaciones de pánico, como en Medellín, donde desde 2009 hasta ahora van 136 maestros reubicados tras recibir amenazas.
Atención y ayuda
Hasta los colegios ha llegado José Joaquín Villalba, presidente del comité local de amenazados, para ayudar a bajar la zozobra que queda en los recintos educativos.
"Hemos tenido casos en los que pedimos apoyo a la Policía para garantizar la tranquilidad de la comunidad".
Y es que la situación en Medellín no es menos compleja. Su comité atiende por reunión unos 3 o 4 casos, provenientes especialmente de comunas como la uno, la tres y la ocho.
Para acoger estos docentes se analiza qué tan real es la amenaza, correos electrónicos, mensajes al celular o cartas con cruces y material bélico dibujado.
En 2009, dos maestros tuvieron que ser sacados de la entidad territorial. "La gravedad de la amenaza hacía insostenible tenerlos en cualquier institución de Medellín" dijo Villalba.
Pasaron cuatro meses antes de que Ricardo Pérez, abandonara la institución donde 15 años antes se había iniciado como maestro.
Ese febrero de 2009, le dieron 72 horas para abandonarla. Sin clases no solo se quedaron sus alumnos, por recomendación del comité su hija de 12 años tuvo que faltar una semana al colegio.
El grado de desescolarización que se presenta cuando un maestro debe salir por amenaza, reconoce Villalba, "es irremediable porque no podemos enviar uno nuevo de manera automática".
Para reemplazarlo en ocasiones se permuta con otro, que haya salido en la misma situación. Estos cambios, según López, generan en los maestros estados de "angustia permanente": en Medellín, en 2009, dos maestros y una rectora repitieron amenaza tras ser reubicados.
Cuenta Pérez que al colegio nuevo llegó mal anímica, sicológica y físicamente, a pesar del apoyo familiar. Otros, sin embargo, suman la pérdida de la unidad familiar: en el plano departamental el traslado puede hacerse entre cualquiera de los 118 municipios no certificados.
» Contexto
Los datos del informe Unesco
El informe Educación bajo ataque, publicado por la Unesco en enero pasado, indica que en Colombia, en la década pasada, fueron asesinados 346 profesores, 342 amenazados, 50 exiliados y 25 desaparecidos.
Las cifras han venido al alza.
Las cifras dadas por la Escuela Sindical Nacional y la Vicepresidencia de la República no concordaban. Tampoco las entregadas por la Federación de Educadores.
Para la Unesco, de todas maneras, la situación es preocupante. Las amenazas dice el informe crean inseguridad en todos los niveles.
» Las cifras
5 docentes fueron asesinados en 2008 en Antioquia, en 2010 van 2, según el magisterio
61 educadores fueron amenazados en Antioquia en el año 2008
13 maestros fueron amenazados en el Oriente en 2009, dos más que en 2008
fuente: www.elcolombiano.com
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