martes, 11 de noviembre de 2008

Los megacolegios: realidad o ficción Autor del artículo: RAFAEL CUELLO
Lunes 22 de septiembre de 2008-Este articulo lo reproduce la secretaria de derechos humanos de asodegua- documento No 1
INTRODUCCION.
El tema de los Megacolegios en nuestro país no es un tema nuevo, complejas y variadas experiencias se han dado en Medellín, Cali, Bucaramanga y particularmente en Bogotá.
En esta última ciudad su implementación y desarrollo ha sido reconocido por tirios y troyanos, han sido herramientas de un valor significativo reivindicadas por las administraciones lideradas por los alcaldes Luis Eduardo Garzón y Samuel Moreno Rojas y de manera especial por el eje de dicho proceso, el Secretario de Educación de los dos gobiernos: Abel Rodríguez Céspedes, quien con su capacidad de gestión y liderazgo ha colocado el derecho a la educación en un sitial de preponderancia.
Hoy, se puede decir que la experiencia de los Megacolegios ha sido más positiva que negativa y han estado –dado su inserción en las zonas y resultados- a la altura de las exigencias y presupuestos con los que se lanzaron.
POR QUE Y COMO SON LOS MEGACOLEGIOS?
Esta propuesta surge como solución de un problema: desarrollar el derecho constitucional de los niños y las niñas; el derecho a la educación desde los cuatro componentes básico:
* La disponibilidad (planta de docentes mínima y escuelas suficientes) * El acceso (garantía a educación básica obligatoria y gratuita) * La permanencia (los niños van a la escuela a estudiar, a educarse no a ser excluidos) * La calidad (derecho a una educación oportuna, pertinente, objetiva y moderna)
Garantizar lo anterior parte de posibilitar a todos los niños y jóvenes acceder a una Institución Educativa cerca de su casa. Pero, al igual que todas las construcciones (viviendas, calles, colegios u otras), con unas condiciones que permitan, brinden y garanticen ofrecer calidad de vida, planes para el desarrollo de la propuesta de ciudad-región; la apropiación de la ciudad como entorno cultural, artístico y lúdico, y como escuela permanente de aprendizaje, reflexión, socialización, aumento y disfrute del conocimiento, planes maestros de salud, de recreación, equipamiento, espacios por alumno, tipos de ventilación e iluminación, de aulas de clases, de laboratorios, bibliotecas, aulas múltiples, comedores y restaurantes escolares equipados con lo más moderno de una cocina industrial, zona de atención a la comunidad, insertado y de cara a ella, con cerramientos en mallas que permitan ver al exterior y viceversa y todo construido y trabajado de acuerdo a los estándares internacionales. Los Megacolegios han sido proyectados para albergar en su seno miles de estudiantes (1.500, 2000, 3000 y 4000 niños y jóvenes), con diseños planificados que tienen en cuenta el tipo de suelos, donde el modelo de construcción se selecciona por concurso abierto, igual que los constructores y el nombre del mismo. En donde el aspecto con vivencial, académico y administrativo no es el tradicional y va acompañado de otros programas como el de rutas escolares gratuitas, subsidios a la asistencia y permanencia, refrigerios y comida caliente para los niños y jóvenes de los estratos 1, 2, 3 y los de población vulnerable.
LA ADMINISTRACION, UN ASPECTO FUNDAMENTAL.
Como es entendible, la administración de estos Megacolegios con el anterior entendido de lo que deben ser y proponer, es algo de suma importancia y trascendencia, al igual que la planta de personal tanto docente como administrativa
Se requieren personas con sentido de pertenencia, vocación de trabajo, con visión estratégica, comunitaria, actualizada y moderna, activa y propositiva, respetuosa y respetable, comprometida con el proyecto y responsable del mismo como modelo de desarrollo educativo.
Entregar los Megacolegios en concesión bajo los parámetros establecidos, significa que el gobierno distrital construye la planta física y la dota con los requerimientos señalados anteriormente, entrega la base de alumnos matriculados, costea los refrigerios y las matriculas de los niños y jóvenes de los estratos 1, 2, 3 y de población vulnerable, además de pagarle un promedio de $1.200.000 por alumno matriculado. La administración del Megacolegio se encarga de contratar la planta de personal docente, asignarles los respectivos salarios, definirle sus responsabilidades, sus horarios, propósitos del administrador en materia de PEI y sus proyecciones. Cualquier parecido de un proyecto como estos (o como el que se está organizando en Barranquilla) con un negocio de cualquier índole, es mera coincidencia.
La experiencia de los Megacolegios en Medellín, Cali, Bucaramanga y Bogotá han demostrado que al interior del magisterio oficial que labora en la educación pública hay docentes y docentes-directivos capaces de dirigir y sacar adelante proyectos como los que estamos describiendo; que no se requiere entregar estas obras en concesión a particulares (estrategia neoliberal) que simple y llanamente mercantilizan el derecho a la educación, contribuye a la privatización y desvirtúan el sentido del proyecto tal como lo corrobora la experiencia bogotana con los llamados colegios en concesión en las administraciones de los alcaldes Antanas Mockus y Enrique Peñaloza y bajo la batuta de la secretaria de educación Cecilia María Vélez, hoy Ministra de Educación. Que si bien a la fecha quedan algunos colegios con este tipo de esquema en Bogotá y Medellín, simplemente obedece al respeto de una pauta de contratación realizada a largo plazo y no a la benevolencia o aceptación de dicho modelo.
Las autoridades atlanticenses deberían responderle las siguientes preguntas a la comunidad: ¿Sí el propósito de los megacolegios es desarrollar el derecho constitucional a la educación de los niños, las niñas y los jóvenes y los recursos para la construcción de dichos entes provienen del presupuesto público, cuál es la razón o las razones para entregarlos en concesión a particulares? ¿Acaso el distrito de Barranquilla es incapaz de administrar, dirigir y organizar los megacolegios? ¿La implementación del modelo de los megacolegios está acompañada de un plan de reforzamiento, readecuación, dotación y modernización de las instituciones educativas existentes?
En síntesis, la sociedad Barranquillera, tendría que decir sin temor alguno, bienvenidos los Megacolegios, pero también exigirles a las autoridades territoriales que si la intención con estos proyectos no es el de privatizar y mercantilizar la educación, entonces que los mismos sean administrados, dirigidos y dotados con planta de personal calificada, estatal o distrital e igualmente que hagan público el plan que tienen para la dotación y recuperación de las actuales instituciones educativas.

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