31 Mayo.- El Ejército israelí reconoció la muerte de diez activistas, aunque el Canal 10 ha cifrado los fallecimientos en 14 y otros medios locales contabilizan entre 16 y 20, mientras los heridos se sitúan entre 30 y 60. El asalto a la flotilla, formada por seis barcos que transportaban a más de 750 personas con ayuda humanitaria a Gaza, fue llevado a cabo esta madrugada por una de las unidades de élite del Ejército a unas veinte millas de la franja palestina. Testimonios desde los barcos hablan de que los soldados israelíes descendieron sobre las cubiertas desde helicópteros abriendo fuego, mientras las imágenes de televisión muestran la evacuación de algún cadáver, una camilla ensangrentada y restos de sangre en el suelo de la embarcación, así como los soldados israelíes que la abordaron. La portavoz del Ejército israelí, la comandante Avital Leibowitz, aseguró que los tripulantes abrieron fuego, trataron de apuñalar y lanzaron piedras a los soldados, aunque no precisó en cuántos casos, ni si había armas en la embarcación. "Los barcos serán dirigidos en las próximas horas al puerto de Ashdod (al norte de Gaza), mientras que las fuerzas navales efectúan chequeos de seguridad para identificar a la gente a bordo y su equipamiento", apunta el Ejército en un comunicado. El presidente palestino, Mahmud Abás, decretó tres días de luto en los territorios por esta "masacre", pero no anunció su intención de interrumpir las negociaciones indirectas que mantiene con Israel. Por su parte, el jefe de Gobierno en Gaza del movimiento islamista Hamás, Ismail Haniye, convocó de urgencia a sus ministros y calificó el ataque de "brutal", mientras que la secretaría general del grupo en Damasco aseguró que se trata de "un crimen contra la Humanidad" y consideró cómplices a quienes no se han pronunciado sobre "esta agresión atroz". Tanto el ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, como el de Exteriores, Avigdor Lieberman, han convocado esta mañana reuniones de urgencia, mientras el número dos de la diplomacia israelí, mientras su número dos, Dani Ayalón, responsabilizó de las muertes a los miembros de la flotilla. Las fuerzas de seguridad se encuentran en estado de máxima alerta en Yaffa, ciudad israelí con una importante población árabe, y en la Explanada de las Mezquitas, en la ciudad vieja de Jerusalén. El asalto ha provocado una oleada de indignación entre la comunidad internacional el mismo día que se abría en Ginebra la decimocuarta sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, ha pedido a Israel una "investigación completa" sobre el asalto, tras destacar su "tristeza" por lo ocurrido y ha enviado sus condolencias a las familias de los fallecidos y heridos en el ataque. Ashton ya pidió el pasado viernes "contención y responsabilidad" a las partes sobre la flotilla y una "solución constructiva". En su discurso en la apertura del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, Navi Pillay, se mostró "conmocionada", al igual que el coordinador de la ONU para Oriente Medio, Robert Serry, y el director de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), Filipo Grandi. Por su parte, el Ministerio turco de Asuntos Exteriores ha advertido de que el incidente "tendrá consecuencias imposibles de compensar", mientras el primer ministro turco, Recep Tayip Erdogan, ha suspendido en Chile su gira en Latinoamérica ante lo sucedido. Varios países, entre ellos Turquía, España y Grecia, han convocado a los embajadores de Israel en sus territorios para pedirles explicaciones. También el mundo árabe ha comenzado a movilizarse y las autoridades sirias pidieron hoy a la Liga Árabe que convoque una reunión urgente, informó la agencia oficial de noticias siria SANA. En la flotilla viajaban personas de al menos 40 nacionalidades, incluidas dos diputadas alemanas y dos activistas españoles. |
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